Nací y crecí en una Clínica, rodeada de médicos y el mundo de la medicina. El servicio al prójimo lo aprendí de mi abuelo y mi padre, médicos para quienes su profesión era su vida.

No fue raro que escogiera la carrera de medicina para mis estudios universitarios. Estudié hasta cuarto año cuando, por razones del destino al casarme con un médico también, tuviera que viajar al exterior para su especialización, por lo que no logré culminar mis estudios. Sin embargo, estudié Terapia Respiratoria y cuando regresé al país tuve el honor de ser parte del equipo que abrió la primera Escuela de Terapia Respiratoria en el Ecuador, en la Universidad de Guayaquil.

Durante mis años de trabajo como terapista, tuve la oportunidad de compartir las experiencias de muchos pacientes. Pacientes que padecían de enfermedades muy costosas, sin la cobertura de un seguro médico, pues para esa época no eran percibidos como una necesidad.  

En 1988, mi padre invitó al Dr. Kenneth Falchuk, un visionario médico de Boston, Estados Unidos, para dictar unas conferencias en Guayaquil. Nunca pensé que esa visita cambiaría el rumbo de mi vida. Kenneth, tenía el sueño de lograr que la medicina de más alto nivel sea asequible para todos los latinoamericanos. Su experiencia le había enseñado que las personas que llegaban a los Estados Unidos buscando asistencia médica de alta complejidad, o no tenían seguro,  o sus seguros solo les cubrían parcialmente dejándolos con deudas impagables.

Es en este momento, en 1989, cuando inicia mi relación con los seguros, primero médicos y luego generales. Comencé, como se dice, “sin saber leer ni escribir” pero mi experiencia en el área médica y mis relaciones con médicos y hospitales locales e internacionales a través de los contactos de mi padre y de mi esposo, me habían permitido conocer el “know how” de los gastos médicos y hospitalarios, tanto aquí como en el exterior. Me preparé con cursos y sacando las licencias respectivas para poder trabajar profesionalmente en esta rama de servicio tan importante para la comunidad.   

Durante más de 30 años, he estado en distintos escenarios de los seguros. Fundé Gilbert y Boloña de la que soy Presidente y he tenido  el privilegio de compartir mis experiencias con muchos jóvenes agentes que hoy se destacan por sí solos. Pudimos establecer una Agencia Master con un excelente grupo de agencias que me han hecho enorgullecer de todos sus logros. Pero también estuve del otro lado del camino, cuando a mi esposo le fue diagnosticada una enfermedad terminal en el 2013. Estos fueron los meses más duros de mi vida, pero también fueron meses de mucho amor, paz y sobre todo de tranquilidad mental para Enrique, quien sabía que con su seguro tenía acceso a la mejor medicina del mundo, sin causarle angustia ni preocupación de sacrificar el patrimonio de su familia. Es a él a quien le agradezco, pues me dio el valor para continuar en este camino y seguir avanzando. Fue él el que me dio apoyo en los momentos de crisis y que me hizo creer que lo mejor iba a llegar. 

El crecimiento y desarrollo de nuestro bróker Gilbert & Boloña en los últimos años ha sido gracias a un trabajo metódico y eficiente de nuestro equipo liderado por José Castro Quiroz, Ricardo Robalino, Daniel Torres y  Oscar Scheel, y un grupo excepcional de colaboradores en las distintas áreas del negocio. 

El servicio de excelencia, que quizás suene como una frase de marketing ha sido definitivamente el punto más influyente en este crecimiento tan importante. 

Nuestros clientes reconocen nuestra dedicación personal y esa “extra milla” que damos para todos los casos que tratamos. Todo nuestro personal, operativo y ejecutivo tiene la misma mística de trabajo que hemos logrado transmitir a través de los años. El secreto está en escuchar a nuestros clientes,  en saber ponernos en sus zapatos y sentirlos como parte de nuestra familia G&B. 

Quienes me conocen saben de mi pasión por lo que hago, y que a toda hora del día y en cualquier lugar del mundo donde me encuentre, siempre estaré a su alcance para darles mi opinión, mi servicio y mi asesoría. En Gilbert & Boloña siempre estaremos para ti, porque TE CUIDAMOS COMO A NOSOTROS MISMOS.